Canchal de La Muela

Nombre de la ruta: Canchal (Cancho) de La Muela

Comunidad Autónoma: Extremadura.
Provincia: Cáceres.
Zona: Limite provincial y autonómico, Sierras de Bejar-Candelario en Salamanca (Castilla y León) y Valle de Ambroz en Cáceres (Extremadura).
Población: La Garganta.
Municipio: La Garganta.
Tipo de recorrido: Circular
Recorrido: 8 km
Desnivel: 325 m.
Tiempo: 4  horas, a ritmo tranquilo que nos permitirá contemplar la flora, fauna y paisaje del entorno así como parada para comer.
Dificultad: Media (Nivel 2)
Señalización: Señalizada con postes, marcas o hitos (en el ataque a la cumbre)
Época recomendada: primavera, verano, otoño. En invierno extremar las precauciones por la presencia del hielo.

Sendero homologado: no

Fuente de agua natural: Si, varias fuentes, algunas con pilón, destaca la primera: Fuente La Piluca.

Cartografía: IGN, hoja 553-III Béjar, escala 1:25.000 y hoja 576-I Tornavacas, escala 1:25.000.

Track de la ruta:

Acceso en vehículo:

Para llegar al Canchal o Cancho de La Muela desde Salamanca debemos tomar la carretera local que une la población bejarana de Candelario con la población cacereña de La Garganta hasta alcanzar un falso llano al final del embalse de Navamuño rodeado de pastos, llamado El Puertecito. Allí a mano derecha de la carretera existe una pequeña explanada junto a un pinar de repoblación, dónde es posible dejar nuestro vehículo. Al otro lado de la carretera parte una pista forestal donde se encuentra el inicio de nuestra ruta.

Descripción de la ruta:

Como decíamos, la ruta se inicia en suave ascenso por una pista forestal a la izquierda de la carretera viniendo desde Candelario en la zona conocida como El Puertecito. Allí mismo aparece un poste con una señalización que nos indica la dirección a tomar hacia La Muela y que el recorrido circular nos puede llevar 8 km. A los pocos metros de nuestra andadura por la pista, nos encontramos una bifurcación, a la derecha aparece un camino-pista, mucho más ancho, el cual nos puede llevar hacia el mismo objetivo de nuestra ruta pero desde una cota más baja, esta vez la vamos a obviar y continuaremos nuestro ascenso por el camino de la izquierda.

Poco a poco nos vamos adentrando en el interior de un pinar de repoblación de pino albar (Pinus sylvestris). Desde entonces el camino zig-zaguea y la pendiente se hace más pronunciada pero en cualquier caso siempre es llevadera. Pasamos a nuestra izquierda por nuestra primera fuente con pilón: La Piluca, dónde podemos aprovechar para aprovisionarnos de agua, que en primavera se alimenta de las lluvias y nieve caidas en el entorno.

Continuamos en nuestra ascensión y pasamos por un nuevo rellano dónde aparece un cruce de caminos. A nuestra izquierda aparece un camino poco transitado y cubierto de hierba, este camino es una nueva pista forestal que se abrió hace años atrás y que baja desde el canchal, este lo tomaremos cuando iniciemos el descenso, mientras seguiremos la ascensión por el camino de la derecha mucho más marcado.

Seguimos ascendiendo y entre claro y claro del pinar se nos aparece un majestuoso paisaje del Valle de Ambroz, entorno a las poblaciónes de La Garganta y Hervás.

Continuamos y llegamos a un punto que la pendiente se suaviza y nuestro camino-pista gira a la izquieda en dirección este. Pasamos de nuevo junto a otra fuente con pilón a nuestra izquierda y un depósito de agua a nuestra derecha. Las vistas del Valle de Ambroz desde allí son espectaculares, incluso las laderas del Puerto de Honduras que descienden hasta Hervás.

Unos metros más adelante nuestra pista comienza a descender y nos aparece a nuestra izquierda y de forma ascendente nuevo camino-pista, es éste último el que debemos tomar abandonando por el que veníamos. En fuerte y zig-zaguéo ascenso, vamos rodeando la ladera sur de la Cruz de Jeromo (1.654m.). Debemos señalar que en un punto de este trayecto aparece a nuestra izquierda una serie de marcas azules en el suelo que, si lo deseamos, nos permite atravesar el pinar de repoblación para alcanzar la cumbre. En cualquier caso este desvío es opcional y no es el objeto de nuestra ruta. Alcanzamos la cabecera del arroyo Balozano, es el Puerto de Navamuño una zona de amplios prados cercados, que se anegan de agua en primavera fruto del deshielo proveniente de las cumbres de las Sierras de Bejar y Candelario y que son aprovechados para el pastoreo. Prueba de ello es la existencia aún en el entorno de algunas construcciones circulares a modo de corros conocidas como «amiales de paja» dónde se aposenta el ganado para pastar sobre el.

Desde aquí el camino-pista gira repentinamente a la izquierda, dirección norte y vuelve adquirir una considerable pendiente. Al fondo ya percibimos la cumbre del Canchal o Cancho de La Muela (1.626 m.) mientras que a nuestra izquierda dejamos poco a poco atrás la Cruz de Jeromo. Estamos en el límite entre las provincias de Salamanca y Cáceres aunque en ningún momento abandonaremos esta última.

Llegamos en suave descenso hasta los pies del último tramo de nuestro camino, antes de atacar la cumbre de La Muela. Desde aquí tendremos que tomar con precaución un pequeño y poco marcado sendero pero debidament señalizado por hitos, que se abre paso en suave ascenso entre piornos (Cytisus oromediterraneus), brecina (Calluna vulgaris) y rocas graníticas aprovechando una fractura lateral abierta de norte a sur, que nos permite en escasos metros hacer cumbre.

El Canchal o Cancho de La Muela es una majestuosa mole granítica, suave y caprichosamente modelada por la erosión a través del tiempo, el cual se convierte en un perfecto punto de incidencia visual, desde el cual puede uno sentirse extasiado del maravilloso paisaje que nos circunda, 360º de unas vistas que seguramente se inmortalizarán en nuestra memoria por mucho tiempo. Así, hacia el este podemos contemplar toda la vertiente oeste de la Sierra de Candelario, Hoya Moros y las cumbres emblemáticas de La Ceja, El Torreón y Los Hermanitos, que a finales del invierno y primavera resultan realmente espectaculares. Por otro lado, hacia el oeste podemos contemplar la Sierra de Bejar con las cumbres de Peña Negra y Peña de la Cruz, así como el embalse de Navamuño o Fuente Santa a los pies de las mismas. Hacia el sur sur-este el precioso Valle de Ambroz, Hervás, La Garganta, el embalse de Gabrial y Galán, y al fondo la Sierra de Francia y Sierra de Gata. Aprovechamos este lugar para descansar y comer mientras seguimos anonadados por el sublime paisaje.

Una vez tomada la decisión de retomar nuestro camino para iniciar el descenso, este lo haremos desandando la parte del sendero por la que atacamos la cumbre. Una vez alcanzado el sendero poco marcado, esta vez debemos dirigirnos hacia el este para atravesar el cercado a través de una pequeña portilla metálica. Desde allí volvemos a girar a nuestra izquierda, dirección norte, siguiendo aún los hitos, hasta entroncar con una pista forestal que desciende con fuerte pendiente paralela al pinar de repoblación hasta entroncar con el camino-pista por el que ascendimos, muy cerca de la Fuente La Piluca. Desde este último punto ya conocido enlazamos en pocos minutos con el punto de inicio de nuestra ruta: El Puertecito.

Hemos de recomendar nuestro regreso en carretera pasar por La Garganta, no sin antes haber realizado dos paradas previas para visitar dos construcciones etnográficas de sumo interés: El Corral de los Lobos y el Pozo de la Nieve, que seran seguramente la guinda del pastel a la visita a este singular paraje extremeño y que estamos seguros de que no solo será del agrado de los adultos sino también de los más pequeños. ¡A disfrutarla pues! 😉